El pasado viernes 10 de noviembre, nos anoticiamos de un nuevo embate a los DDHH por parte del gobierno del Presidente Macri.
Se trata de la presentación de un Proyecto de reforma del decreto reglamentario de la Ley Nacional de Salud Mental Nro 26.657, considerada como modelo por los organismos internacionales de DDHH, a través del cual se pretende dar un giro rotundo en la política de salud mental.
Este proyecto de reforma impulsado por el Ejecutivo Nacional, con Nro de expediente del Ministerio de Salud 120020000024933166, es otro claro retroceso en materia de Derechos Humanos y del sistema democrático en general.
Hoy, como retorno de lo mismo, asistimos a la pretensión de un intento de disciplinar los cuerpos y la eliminación de voces disidentes.
Los Trabajadores de la Salud Mental, nos manifestamos rotundamente en contra de:

– La reinstalación del Modelo Médico Hegemónico con su mirada biologicista, insuficiente para el tratamiento integral del padecimiento mental; atentando de esta manera contra la interdisciplina, eje fundamental de nuestra Ley que considera al padecimiento mental como “proceso multideterminado por componentes históricos, socioeconómicos, culturales, biológicos y psicológicos”.

– Contribuye a la reinstalación del modelo manicomial, considerando al que padece como
“peligroso” y por lo tanto, debe ser aislado y privado de derechos.

– La palabra del equipo tratante tendrá supremacía por sobre la del usuario, quien además se verá impedido para que se actúe de oficio, cercenando de esta manera Derechos civiles.

– Quita al Ministerio Público de Defensa, la potestad para designar a la máxima autoridad del Órgano de Revisión de la Ley, adjudicándosele al Ministerio de Salud, el ejercicio de la función de manera unilateral. Esto propone una nueva conformación plenaria que otorga hegemonía al discurso médico.
Como agentes de cambio social, comprometidos en la defensa de los Derechos Humanos, exigimos a este gobierno que tanto pregona por el diálogo, que este proyecto se debata en el Congreso Nacional como corresponde en un Estado de Derecho.
Consideramos que este accionar no sólo atenta contra los valores democráticos sino que apunta a la supresión de la voz de aquellos vulnerables, con dificultades para el ejercicio de su legítima defensa.

A los fines de que no se reinstale el modelo médico hegemónico que redunda en beneficio de laboratorios y clínicas privadas, realizamos el llamamiento a nuestros matriculados, usuarios y efectores de los servicios de Salud Mental como así también, a público en general, a alzar la voz exigiendo que se debata como corresponde en las instituciones democráticas pertinentes la pretendida modificación, ya que LA SALUD MENTAL ES UN DERECHO INALIENABLE DE LOS PUEBLOS.

 

Lic. Gabriela Sigilli

Secretaria General

Lic. Sergio Genchi

Presidente

Proyecto Decreto Reglamentario Ley 26.657